En el marco de los primeros 100 días de la presidencia de Donald Trump, y como producto de las nuevas políticas migratorias de los Estados Unidos, el número de cruces de migrantes ilegales desde Ciudad Juárez hasta la vecina El Paso Texas cayó de manera marcada.
Esto mismo pues de acuerdo con cifras proporcionadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés)), desde el cambio de administración hasta finales de marzo, en el lado americano de la frontera se detuvieron apenas a 8 mil 599 migrantes. Dicho número representa una disminución en la presencia de extranjeros del 88 por ciento a comparación 71 mil 855 cruces ilegales registrados durante el mismo periodo en 2024.
Cabe recordar que las políticas que más han afectado a dicho fenómenos han sido la eliminación de la aplicación CBP One, terminando la posibilidad de los migrantes de buscar asilo en los Estados Unidos de manera legal a través de la mencionada oficina federal. Asimismo, en lo que respecta al resguardo del propio muro divisorio, la Patrulla Fronteriza trabaja de la mano con la Guardia Nacional Texana, misma a la que se le concedieron facultades para cuestionar, detener y procesar a extranjeros para su deportación.
Como ha sido el caso desde junio del año pasado, todos los detenidos son procesados bajo las medidas del llamado “Título 8” y quedan sujetos a un proceso de deportación expedita. Además, pueden ser sancionados con suspensiones de hasta cinco años para realizar cualquier tipo de trámite migratorio.