Frente al muro y el banco norte del río Bravo reforzado con malla de concertina, medio centenar de personas se congregó en el norponiente de esta ciudad para protestar por la militarización de la frontera por parte del gobierno de Estados Unidos.
El acto de reclamo se realizó hoy 10 de mayo en sustitución del tradicional encuentro denominada “Abrazos no muros”, que por años se organizó para el encuentro momentáneo, a mitad del río, de familias divididas por la política migratoria.
En esta edición, sin embargo, la orden ejecutiva del presidente Donald Trump para determinar como zona militar esta parte de la frontera obligó a la cancelación de este evento humanitario, explicó Margarita Arvizu, coordinadora de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, que organiza los encuentros.
Decae uno, porque estaba con la emoción de volvernos a ver, dijo Imelda Marin, de 47 años y que esperaba encontrarse con su hija mayor, que vive en el vecino país sin la documentación que acredite su estancia legal.
Algunas madres de familia traían rosas rojas y la mayor parte de los asistentes portan playeras amarillas con el título del encuentro -Hugs no Walls- y la fecha correspondiente al 10 de mayo de 2025.
La Red Fronteriza replicó la protesta en el lado norte de la frontera y en ambos lados colocó cuatro marionetas que ondearon las manos en forma de saludo y en representación de la separación familiar.
En Juárez, los asistentes participaron desde el bulevar Bernardo Norzagaray y casi esquina con Arroyo de la Víboras, a un costado del monumento al Nuevo Ciudadano.