Más de una decena de casillas reportaron más votos que electores registrados, así como otros errores que encienden alertas
La histórica elección judicial celebrada el pasado domingo —en la que los ciudadanos eligieron directamente a más de 2 mil 600 jueces, incluidas ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)— ha sido marcada por numerosas irregularidades en el conteo de votos.
Datos arrojados por el mismo sistema del Instituto Nacional Electoral (INE) dejan ver casillas con participación inflada y votos que desaparecen; además de que funcionarios y medios de comunicación han dado fe de boletas con caligrafía idéntica, errores logísticos en el traslado de paquetes y denuncias de manipulación directa del sufragio.
Aunque el proceso fue calificado como “todo un éxito”, la participación apenas alcanzó entre el 12.5% y 13.3% del padrón, muy por debajo del 60% registrado en la elección presidencial de 2024.
No obstante, en regiones específicas se detectaron patrones que desentonan drásticamente con la media nacional.
Votos por encima del padrón
De acuerdo con el portal Serendipia, una de las anomalías más evidentes se presentó en cuatro casillas donde se reportó una participación superior al 100%, es decir, votaron más personas de las que estaban registradas en la lista nominal oficial:
- En la Sección 444, Ciudad Altamirano, Guerrero, se emitieron 278 votos cuando solo había 233 personas registradas, alcanzando un 119,31% de participación.

- En la Sección 704, Mazatlán, Sinaloa, se registraron 265 votos con una lista nominal de 258 personas: 102,71% de participación.

- En la Sección 1164, Las Margaritas, Chiapas, se contaron 416 sufragios frente a 414 personas registradas: 100,48%.

- En la Sección 1917, Zihuatanejo, Guerrero, 390 personas votaron, aunque el padrón era de 389: 100,25%.

Otras cuatro casillas adicionales registraron una participación del 100% exacto, un resultado posible, pero estadísticamente inusual en un contexto nacional de fuerte abstencionismo. Estas casillas se ubicaron en:
- Sección 632, Zihuatanejo, Guerrero: 425 votos sobre 425 personas registradas.
- Sección 1697, Chilpancingo, Guerrero: 357 de 357.
- Sección 226, Tonalá, Chiapas: 596 de 596.
- Sección 550, Ciudad Altamirano, Guerrero: 206 de 206.
Además, según una investigación de Serendipia, hubo 17 casillas adicionales con participación entre el 90% y el 98%: Guerrero (7 casillas), Chiapas (4), Oaxaca (3), Michoacán (1) y Puebla (1).
En las ocho casillas con participación igual o superior al 100%, los votos beneficiaron principalmente a la ministra en funciones Lenia Batres Guadarrama, quien acumuló más de 2.600 votos. Le siguieron Yasmín Esquivel Mossa y Hugo Aguilar Ortiz, ambos con poco más de 2.500 votos cada uno, de acuerdo al medio antes citado.
Disminución inexplicable de votos en Chihuahua
Además de los casos de participación inflada, en el estado de Chihuahua se detectó un cambio inusual en los resultados preliminares publicados por el INE. El medio Pie de Nota alertó en una publicación en X sobre una disminución de votos en tiempo real que afectó directamente al candidato Max Frederick, postulado por el Poder Legislativo.

A las 20:26 horas del 5 de junio, el sistema oficial de cómputos del INE mostraba los siguientes resultados en la materia de penal administrativo:
- Max Frederick (PL): 35.315 votos
- Amílcar Estrada (Asael) (PL-EF): 34.145 votos
- Total de actas capturadas: 1.512
Sin embargo, en la siguiente actualización —a las 20:50 horas— el número de votos de Max Frederick bajó a 35.072, una reducción de 243 sufragios, mientras que Amílcar Estrada aumentó a 34.154 votos. Lo más llamativo es que la cantidad de actas capturadas también aumentó, lo que elimina la posibilidad de que se haya tratado de un retroceso en el avance del conteo.

Boletas clonadas, caligrafía duplicada y otras anomalías
El 5 de junio, el diario El Sol de Chiapas reportó que consejeros del INE admitieron retrasos de hasta 48 horas en la conclusión de los cómputos, debido al envío erróneo de paquetes electorales a juntas distritales incorrectas, principalmente en Chiapas y Veracruz.
Además, se confirmó la detección de boletas con caligrafía idéntica en distritos de Chiapas, lo que podría implicar manipulación sistemática del voto. La consejera Dania Ravel informó que los consejos distritales están facultados para valorar estas situaciones, aunque no se ha confirmado si se ha dado vista a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fisel).
En Mazatlán, Sinaloa, la vocal ejecutiva Beatriz Virginia Ramírez Herrera también alertó sobre boletas con patrones de escritura repetidos y niveles de participación cercanos al 90% en comunidades como El Rosario.

El Sol de Morelia reveló que en el municipio de Ciudad Hidalgo, en Michoacán, ciudadanos del Consejo Distrital 06 identificaron boletas no dobladas y marcadas con la misma letra, en patrones que se repetían con exactitud. El consejero Manuel Plascencia Vázquez calificó como “evidente” que hubo una alteración.
En ese mismo estado, se denunció el robo de boletas electorales en la localidad de Huaniqueo el día de la jornada electoral. Las boletas aún no estaban marcadas, pero los responsables —presuntamente armados— amenazaron con volver a “embarazar” las urnas.
Aunque el INE ha insistido en que los incidentes son “aislados” y no afectan los resultados globales, la evidencia numérica —incluyendo casos de sobreparticipación, boletas clonadas, errores en el manejo de paquetes y patrones de voto idénticos— sugiere un patrón de irregularidades significativo.