Lula da Silva visitó a Cristina Fernández en Buenos Aires, expresando su apoyo tras su condena y evitó reunirse con Milei en su primer viaje a Argentina desde 2023.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió en Buenos Aires con la exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner, quien permanece bajo arresto domiciliario por cargos de corrupción.
El encuentro tuvo lugar en el departamento donde cumple su detención, y fue interpretado como un gesto político de respaldo a una de las figuras más influyentes de la oposición peronista.
Esta visita marcó el primer viaje oficial de Lula a Argentina desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023.
Sin embargo, el mandatario brasileño optó por no mantener ningún tipo de contacto con su par argentino, con quien sostiene una relación tensa debido a profundas diferencias ideológicas.
Milei ha calificado públicamente a Lula de “corrupto” y “comunista”, mientras que el líder brasileño ha evitado responder directamente a las provocaciones del economista ultraliberal.
Lula expresó a Fernández su «solidaridad por todo lo vivido», según publicó en la red X, tras participar el jueves en la LXVI Cumbre del Mercosur, donde recibió de Argentina la presidencia pro tempore del bloque sudamericano.
La peronista Cristina Fernández, la figura más fuerte de la oposición argentina, fue condenada semanas atrás a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por fraude al Estado, lo que la dejó fuera de las próximas elecciones legislativas de medio término.
La Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del Gobierno de Milei», publicó Fernández en su cuenta de la red X tras la reunión, en un texto en el que aludió a agresiones a la prensa y a encarcelamientos supuestamente arbitrarios.
«Este nosotros (por el pueblo), siempre vuelve. Lula lo demostró en Brasil y nosotros también lo haremos», añadió en la extensa carta.
Por tener 72 años, la expresidenta recibió el beneficio de la prisión domiciliaria, que está cumpliendo en un apartamento del centro de Buenos Aires, desde cuyo balcón suele saludar a los seguidores que se acercan diariamente al lugar.
Fernández, una figura divisiva que ocupó dos veces la presidencia entre 2007 a 2015 y fue vicepresidenta de 2019 a 2023, fue condenada en un caso conocido como «Vialidad», en el que se la acusó de favorecer al empresario Lázaro Báez al otorgarle proyectos de obras públicas en la Patagonia.
Al día siguiente de la condena a Fernández, el presidente de centroizquierda de Brasil la llamó por teléfono para expresarle su «solidaridad», según publicó el mandatario brasileño en su cuenta de X.
Con información de Reuters.


