El príncipe William le dio un espaldarazo a la futura reina consorte al decir que sabe cumplirá con el mayor de los compromisos el ser coronel de la Guardia Irlandesa, un papel que antes era suyo.
Kate Middleton siempre ha sabido cumplir al pie de la letra con su deber y no fue la excepción durante eldesfile de San Patricio, la futura reina consorte de Inglaterra entregó tréboles a la Guardia Irlandesa, de la que hoy es su coronel del Regimiento. Vestida siempre de verde ha formado parte del tradicional desfile en ocho ocasiones, pero esta es la primera en la que ocupa el papel que fue de su esposo, el principe William.
A lo largo de este tiempo se ha reunido con oficiales, le dio un sorbo a una Guinness y jugó con el lobo irlandés, que es la mascota de la Guardia. Pasó un percance con uno de sus tacones y un guardia se desmayó, pero es un hecho; Su Alteza Real siempre lleva glamour al importante festejo.
La primera aparición de Kate Middleton en el St Patrick’s Day fue en el 2012, este se convirtió en su primer compromiso militar en solitario, su mejor preparación para lo que venía en el futuro. Su Alteza Real se veía radiante con un elegante abrigo verde esmeralda de Emilia Wickstead combinado con un sombrero marrón chocolate de Lock & Co.
Sus apariciones no han estado exentas de emociones fuertes, como el día en el que un oficial se desmayó con su uniforme y sombrero de piel de oso; como lo dicta la tradición británica, los oficiales y guardias se distribuyeron entre las filas, manteniendo la calma, mientras ella les repartía ramitas de trébol.
La resplandeciente Kate usó el mismo abrigo el año siguiente para cubrir su creciente baby bump, esta vez con un estilo con un cuello alto negro y un sombrero negro a juego. Aquella ocasión Middleton tuvo que buscar la ayuda del príncipe William cuando sus tacones altos de gamuza negra quedaron atrapados en una rejilla.
El príncipe William la detuvo mientras la imperturbable princesa de Gales (siempre pendiente de no faltarle al protocolo tan amado por Isabel II) sacaba su stiletto del desagüe y ella continuaba compartiendo anécdotas de su inminente maternidad con los guardias: “Me gustaría tener un niño y a William le gustaría una niña”, le dijo a uno.
Kate ha decidido engalanar su look con un delicado broche de trébol dorado de Cartier, que además se lo prestó el regimiento de la Guardia Irlandesa. El accesorio tiene una larga historia; fue usado por la reina madre durante sus apariciones con la Guardia y más tarde por la princesa Ana, quien asumió el papel después de la muerte de Elizabeth Bowes-Lyon.
Durante su emotivo discurso, la princesa dijo: “Realmente no podría estar más orgullosa de estar frente a ustedes aquí hoy. Realmente es un verdadero honor ser su coronel. Estoy aquí para escucharte, apoyarte y defenderte en todo lo que hagas; esta es una responsabilidad que no tomo a la ligera”, expresó Kate.
El príncipe William, de 40 años, y la princesa de Gales, de 41, fueron invitados de honor en el desfile anual del Día de San Patricio en Mons Barracks en Aldershot, donde el futuro rey renunció oficialmente a la posición honoraria del regimiento a favor de Kate. Expresó que ser coronel de la Guardia Irlandesa ha sido uno de los “grandes honores de mi vida”.
A través de su mensaje William también le dio el mayor espaldarazo a su esposa y futura reina consorte, al afirmar, sin ningún titubeo: “Tal vez hoy yo tengo que dar un paso atrás (por sus nuevas responsabilidades), pero en la coronel Catherine tienen a una comprometida, centrada y una increíblemente leal 11va. coronel”.
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