La madrugada de este domingo residentes de los municipios fronterizos de Chihuahua atrasaron una hora sus relojes para coincidir con el Horario de Invierno de Estados Unidos, mientras el resto del estado permanecerá sin cambios.
Con este ajuste, Juárez, Ascensión, Janos, Praxedis G. Guerrero, Guadalupe, Coyame del Sotol, Ojinaga y Manuel Benavides, durante cinco meses tendrán un desfase de una hora con respecto a la ciudad de Chihuahua.
La medida responde a la Ley de los Husos Horarios publicada en el Diario Oficial de la Federación en octubre de 2022, que eliminó el Horario de Verano para la mayor parte del país, pero mantuvo la excepción para 33 municipios de la franja norte por razones económicas y de sincronía comercial con Estados Unidos.
En Juárez y la franja fronteriza, los relojes se ajustan cada marzo y cada noviembre para seguir el ritmo de Texas. En el resto del estado, el horario se mantiene estable todo el año.
Esa división, que podría parecer un detalle técnico, tiene implicaciones económicas y sociales de fondo: altera las rutas de transporte, descoordina agendas institucionales y complica la vida cotidiana de quienes se mueven entre municipios.
El senador Juan Carlos Loera de la Rosa, presidente de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte, ha planteado públicamente que Chihuahua debería unificar su horario con el de El Paso, al considerar que la vida económica del estado se concentra en la frontera.
Señaló que la diferencia de una hora entorpece la coordinación de sectores estratégicos como la industria maquiladora, el transporte de carga y la logística binacional.
El legislador recordó que en 2022 el Senado aprobó que Juárez mantuviera el cambio de horario estacional, pero la iniciativa para extender esa homologación al resto del estado no ha avanzado ni en el Congreso local ni en las comisiones federales.
El tiempo es dinero: el argumento empresarial
La frontera Chihuahua–Texas concentra más del 6% del PIB estatal, de acuerdo con datos del Inegi. Ciudad Juárez, por sí sola, genera casi dos tercios de la producción industrial del estado y emplea a cientos de miles de personas que cruzan diariamente entre México y Estados Unidos.
Por ello, organismos empresariales de Juárez respaldan la idea de un horario único. Las cámaras de comercio y de la industria maquiladora sostienen que la sincronización con El Paso facilita las operaciones bancarias, los cruces aduanales y la coordinación con clientes y proveedores estadounidenses.
El sector transporte también apoya la medida: una hora de diferencia puede significar retrasos en entregas internacionales, demoras en los trámites aduanales o pérdidas por desajustes en las cadenas logísticas.
Las resistencias del interior
No todos en Chihuahua están de acuerdo. En los municipios del centro y sur del estado, donde la economía es principalmente agrícola y ganadera, las jornadas de trabajo siguen la luz solar, no el reloj comercial.
Algunos sectores rurales temen que adoptar el horario fronterizo provoque amaneceres demasiado tardíos en invierno y afecte los horarios escolares. Además, especialistas en salud advierten que los cambios de hora pueden alterar el sueño, la alimentación y el rendimiento laboral, sobre todo en regiones donde la diferencia de luz diurna es más marcada.
Pese al debate, la iniciativa de homologación permanece congelada. Desde 2023 no ha sido discutida en las comisiones correspondientes ni en el pleno, y la Secretaría de Energía no ha recibido una solicitud formal para revisar el huso horario estatal.
El tema tampoco figura entre las prioridades de la actual Legislatura.
Existen muchas quejas sobre los cambios de hora dos veces al año. El cambio de verano tiende a ser más difícil, perdiendo esa hora de sueño que supuestamente se recupera en el otoño. Pero muchas personas también lamentan el final del Horario de Verano en otoño, cuando los días ya se están acortando y mover los relojes puede significar menos luz del día después de la escuela o el trabajo para hacer ejercicio o divertirse al aire libre.
Algunos grupos de salud, incluida la Asociación Médica Estadounidense y la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, han instado durante mucho tiempo a adoptar el horario estándar durante todo el año.
Una nueva investigación de la Universidad de Stanford está de acuerdo, encontrando que cambiar de un lado a otro es la peor opción para la salud. El estudio mostró que seguir con cualquiera de las opciones de tiempo sería un poco más saludable, pero encontraron que el tiempo estándar permanente es un poco mejor, porque se alinea más con el sol y la biología humana, lo que se llama ritmo circadiano.
El Horario de Invierno permanecerá vigente hasta el segundo domingo de marzo de 2026, cuando los municipios fronterizos vuelvan a adelantar una hora los relojes. Hasta entonces, Ciudad Juárez y El Paso seguirán compartiendo el mismo tiempo, mientras el resto del estado continuará sesenta minutos adelante.


