Un incendio destruyó ayer unas 60 viviendas improvisadas en un vecindario densamente poblado que está rodeado de algunas de las calles más ricas de Seúl, la ultramoderna capital de Corea del Sur.
Los bomberos extinguieron las llamas en la localidad de Guryong en unas cinco horas y no se reportaron heridos ni fallecidos.
Los rescatistas revisaron las zonas afectadas por el fuego se creía que todos los residentes habían sido evacuados, explicó Shin Yong-ho, funcionario del departamento de bomberos del distrito Gangnam de Seúl.
Más de 800 bomberos, policías y funcionarios combatieron las llamas y se encargaron de las evacuacionesprovocadas por el incendio que se desató alrededor de las 06:30 de la mañana.
Fotografías mostraron a bomberos luchando contra el fuego bajo una espesa nube de humo blanco que cubría la localidad, conocida por sus densas hileras de pequeñas casas, mientras los helicópteros rociaban agua desde arriba.
Más tarde, rescatistas equipados con trajes de color naranja, revisaban el paisaje carbonizado entre retazos de humo gris, con los brillantes rascacielos de la capital de fondo.
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