La embajada de México en Bélgica envió un comunicado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) alertando para que se preparé para enfrentar el desafío de la fabricación de armamento con impresoras 3D.
Menciona el informe que hay una amplia variedad de materiales que se desarrollan y lanzan constantemente y permiten la impresión de armas y sus componentes, de forma rápida y barata, las cuales son difíciles de rastrear o detectar por ser de plástico y carecer de números de serie.
“Se prevé que las armas fabricadas por impresoras 3D lleguen a un nuevo grupo objetivo, personas que no están propiamente en el circuito criminal, pero desean tener un arma de fuego, tales como las personas con ideas extremistas, potenciales terroristas”, indica el comunicado.
Por lo que el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos, (ATF), capacitará al gobierno mexicano en el combate y detección de armas fabricadas en impresoras 3D, para evitar que nutran los arsenales del crimen organizado.
La presencia de armas hechizas ya impacta en México y organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han comenzado a fundar sus propias fábricas de armamento copiando modelos de empresas como Colt.
Así mismo, la asequibilidad de las impresoras 3D. Las de corte premium, capaces de producir decenas de armas, pueden costar 6 mil dólares, una bicoca para organizaciones criminales que manejan presupuestos en los miles de millones de dólares.
Desde 2018, el Departamento de Justicia de Estados Unidos logró que una corte federal ordenara la suspensión de cualquier distribución de planos de armas en portales de internet dedicados a la venta impresoras 3D. Es una decisión federal que se suma a varias iniciativas presentadas por legisladores demócratas y que todavía están bajo análisis en ambas cámaras del Congreso.
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