Arabia Saudita y Siria anunciaron el martes el regreso de sus respectivas representaciones diplomáticas tras 11 años de ruptura entre Riad y el régimen de Damasco, aislado en medio de la guerra civil que vive Siria.
“Arabia Saudita decidió reanudar el trabajo de su misión diplomática en Siria”, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores de Riad en un comunicado divulgado por la agencia noticiosa oficial SPA.
Poco después, Damasco emitió un anuncio similar: “La República Árabe Siria decidió reanudar las actividades de su misión diplomática en Arabia Saudita”, publicó la agencia estatal SANA citando una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El acercamiento se da dos días después de la reincorporación de Siria a la Liga Árabe, anunciada el domingo en El Cairo.
Damasco fue excluida de esa organización árabe en 2011 tras la sangrienta represión de un levantamiento popular que desencadenó la guerra civil.
La guerra, que involucró a actores regionales e internacionales, ha dejado cerca de medio millón de muertos. Casi la mitad de los sirios son ahora refugiados o desplazados internos y algunas partes del país siguen fuera del control del gobierno.
Asad salió recientemente de su condición de persona non grata gracias a una efusión mundial de solidaridad tras un terremoto en febrero que devastó amplias zonas de Siria y Turquía.
El presidente sirio también se benefició del inesperado acercamiento entre dos grandes rivales, Arabia Saudita e Irán, su gran aliado.
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