Los diputados federales gozan de privilegios que critican a los Ministros de la Corte y derrochan dinero de los mexicanos, sin rendir cuentas ni permitir su revisión por la Auditoría Superior de la Federación.
Sin que sean auditados, los grupos parlamentarios disponen de mil 631 millones de pesos en subsidios, de los que no hay claridad sobre su destino.
En la reforma para disponer de 13 de 14 fideicomisos del Poder Judicial uno de los argumentos de Morena es que dichos fondos provienen de ahorros del presupuesto asignado y no se regresaron a la Tesorería de la Federación (Tesofe).
Sin embargo, de los mil 631 millones de pesos que reciben las bancadas, los coordinadores parlamentarios registran un “saldo” a favor de 130 millones de pesos, provenientes de subvenciones otorgadas hasta febrero pasado.
No se sabe si hay más dinero de “cochinitos legislativos” por parte de las bancadas, porque no han publicado los informes financieros del periodo de marzo-agosto de este año.
Las bancadas de Morena y PT son las que más dinero acumulan de esos “guardaditos”.
Bajo la coordinación de Ignacio Mier, Morena reporta un saldo de 66 millones de pesos, que se acumulan desde 2021 y 2022, pero que no ha regresado a la Tesofe.
El grupo parlamentario del PT, coordinado por Alberto Anaya, no ha gastado 47.4 millones de pesos.
Por parte del PVEM, que antes de elecciones solía acumular saldos de las subvenciones, solo reporta un “saldo” de 1.5 millones de pesos, que tampoco ha regresado a la Tesorería.
Por parte de la Oposición, los saldos reportados suman 14.3 millones de pesos. El PAN, tres millones, el PRI, 10.8 millones, Movimiento Ciudadano, 423 mil pesos, y el PRD no registra saldos.
Mientras los legisladores de Morena han denunciado que no se sabe el destino de los fideicomisos manejados por el Poder Judicial, la Auditoría Superior de la Federación no ha revisado a la Cámara de Diputados en las cuentas públicas de 2020, 2021 y 2022.
Los diputados que reprochan a ministros, magistrados y jueces privilegios en prestaciones, disponen de una partida especial para pagar viajes en avión, con las tarifas más altas, y hospedaje en hoteles de lujo.
Dependiendo de su lugar de residencia, la ayuda mensual para transporte oscila entre 60 y 80 mil pesos, para cubrir viajes en avión a la Ciudad de México.
Y si no viajan a la capital del País, también reciben la ayuda para transporte y hospedaje.
La dieta de cada uno de los 500 diputados es de 75 mil pesos netos al mes, pero sus coordinadores reparten, en forma discrecional y opaca, ingresos extra y bonos, financiados con las subvenciones mensuales que reciben y que no se auditan.
Tampoco se sabe de cuánto disponen los coordinadores parlamentarios para sus gastos de operación, administrativos y de representación.
Además, los legisladores reciben otros 75 mil pesos mensuales para instalar oficinas de gestoría en sus distritos y pagar salarios.
Aun cuando no tengan oficinas de gestión, porque no es obligatorio, no devuelve ese dinero.
Los diputados tienen derecho a 40 días de aguinaldo y les regresan lo que pagan por concepto de ISR. De esa forma gozan de 100 mil pesos, libres de impuestos, a final de año.
Como una prebenda más, cada diputado dispone de una tarjeta Iave, que le permite circular por las autopistas del país sin pagar peaje.
A pesar de que los seguros médicos se cancelaron, tienen servicios médico y dental gratuitos en la San Lázaro, así como de medicinas.
También existen convenios para contratar seguros médicos con descuento.
El seguro de gastos funerarios les permite recibir un mes de dieta adicional cuando fallece algún familiar.
Cada año, también disponen de 58 mil pesos para la difusión de sus informes de labores, al margen de los gastos que realizan en eventos masivos, con acarreo de simpatizantes y reparto de lonches.
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