La contaminación mundial es un problema grave en el cual las naciones, industria y ciudadanía ya han comenzado a poner manos a la obra para combatir este complicado panorama.
No es ningún secreto el hecho de que los contaminantes, especialmente los plásticos son los más abundantes en la naturaleza, lamentablemente.
El mar desde hace siglos es el vertedero de la humanidad, la forma más sencilla para deshacerse de desechos humanos y basura era arrojándola al mar, esto por supuesto, fue un gran error.
Ubicada en el Pacífico Norte a unos 1000 km de Hawái se encuentra una enorme isla de plástico de más de mil 1800 millones de contenedores de plástico con un peso de 80,000 toneladas y que cubre cerca de 1,6 millones de km cuadrados.
Es enorme, pero lamentablemente se estima que no es la única “isla” de este tipo en el mar pues entre Australia y Sur América hay otra del tamaño de Irán y en el Atlántico Sur una más de 715 km cuadrados.
Cada año se producen unos 400 millones de toneladas de plástico y de esta enorme cantidad solamente un 9% se recicla, 12% se incinera y hasta un 79% va directamente al ambiente.
Afectaciones a la salud
Quizá pienses que este es un problema que no te afecta de ninguna manera, pero la realidad es que no es así pues el plástico ha comenzado a entrar a las cadenas alimenticias de los peces del mar.
Hay que tomar en cuenta que los peces no distinguen en la mayoría de las ocasiones lo que se comen, esto los hace propensos a consumir incluso basura, como el plástico que al descomponerse se comienza a desintegrar.
Al descomponerse, el plástico comienza a liberar elementos como el bisfenol A presente principalmente en productos de plástico duro como juguetes.
Se han detectado más de 220 especies diferentes con presencia de microplásticos en su interior, estos son partículas menores a 5 milímetros. Estos peces llegan a ser consumidos por los humanos, pasando los microplásticos al cuerpo.
Según un informe de la ONU se estima que las áreas con mayor presencia de microplástico se encuentran en el Mar Mediterráneo, mares del este y el sudeste asiático, así como zonas del norte del Atlántico y del Pacífico.
Aunque el tamaño de estos microplásticos es demasiado pequeño y la cantidad también es poca, aún no se tiene un dato certero sobre los peligros que pueden representar para la salud humana.
Especialmente en las culturas en las que se consume una gran cantidad de productos del mar, esto puede resultar más riesgoso.
Sin embargo, ahora también en el agua potable se puede encontrar presencia de microplásticos, que resultan envariaciones del pH del agua.
Para evitar ello es recomendable usar un purificador de aguaque elimine cualquier rastro de contaminantes, resultando en agua pura y segura para beber.
Estos purificadores utilizan una serie de filtros de agua que retienen sedimentos, incluido los microplásticos, también son bactericidas y, además, modifican el pH del agua.
Los purificadores bajo la norma NOM-244-SSA1-2020 pueden retener todos estos contaminantes y también eliminar bacterias como el E. Colli o el sabor a cloro residual.
Por ejemplo, un purificador de ósmosis inversa utiliza filtros con poros nanométricos que retienen incluso los metales pesados, además, aumenta el pH del agua y le dota de minerales esenciales.
Así, quizá en tu dieta será complicado evitar los microplásticos, pero en el consumo de agua pura podrás tener una opción para no batallar con este contaminante que está cada vez más presente en el ambiente.
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