EXIGEN ATENDER SEGURIDAD EN ‘RED SANDS’

Ante el aumento de hechos violentos, tiroteos y atropellos que han dejado varias personas muertas y heridas en el área arenosa denominada Red Sands, situada en el extremo Este de la ciudad, visitantes y paramédicos voluntarios de la Patrulla de Rescate de Texas (Texas Rescue Patrol) exigieron a las autoridades atender la contingencia para evitar que sigan ocurriendo más fatalidades.

En las últimas tres semanas, al menos tres personas han perdido la vida y otras más han resultado heridas, producto de peleas y atropellos por las imprudencias al conducir los vehículos todoterreno en estado de ebriedad o intoxicados. La gente ebria y armada representa una amenaza constante.

“Es urgente que el Condado pare esto y atienda las súplicas de los que venimos aquí a divertirnos sanamente y en familia. Esto ya es insoportable y no queremos más muertes”, apuntó Karina Araiza, quien con frecuencia acude con su esposo y sus tres hijos a pasear en los arenales.


Ella, como decenas de personas que suelen divertirse en los vehículos especiales para afrontar cualquier terreno con facilidad, denunció que el exceso de alcohol y drogas en el lugar se ha vuelto común, lo que ha derivado en un riesgo mortal para los visitantes.

“Sabía que esto iba a pasar, la gente estaba disparando armas al aire en el camino. Por eso agarré a mis hijos y me fui rápido, se suponía que iba a ser un evento familiar pero la gente no sabe cómo actuar y manejar su alcohol”, expuso Freno Aranda en sus redes sociales al revelar el último hecho de sangre.


Integrantes de la Patrulla de Rescate de Texas (TRP), una organización sin fines de lucro dedicada a servir a las comunidades del Condado de Hudspeth y el Condado de El Paso, confesaron que sorprendentemente han sido blanco de ataques a balazos mientras atienden a pacientes gravemente heridos.

“En los últimos tiempos Red Sands se ha convertido en un entorno cada vez más peligroso, con personas que disparan imprudentemente armas de fuego muy cerca de nuestro equipo de rescate”, denunció Jamil Moutran, voluntario de la agrupación médica.

Manifestó que el ambiente que se vive en el sitio, sobre todo los fines de semana, se está convirtiendo en un problema de seguridad pública.


Expresó que la presencia de hombres armados ha provocado temor entre las personas que acuden a recorrer la zona en vehículos todoterreno, motocross o practicar tiro al blanco recreativo.

El pasado 24 de noviembre, un día después del Día de Acción de Gracias, un hombre murió y dos resultaron heridos al ser atacados a balazos. Días antes otro hombre falleció a causa de un atropellamiento en la zona. El responsable huyó de la escena dejándolo herido de muerte y su Jeep abandonado.

“Lo que estamos viendo son personas ebrias que no toman en cuenta la seguridad de quienes los rodean”, dijo al recordar que hace un par de meses vivió una experiencia peligrosa mientras atendían a un par de pacientes.

“Estaban con nosotros elementos del Departamento de Bomberos y los alguaciles del Sheriff y justo cuando atendíamos a los lesionados nos empezaron a disparar. Nos pasaban las balas por encima de la cabeza”, rememoró angustiado.

Para él, como para el resto de los ciudadanos, es urgente que los comisionados emitan una regulación y se asignen recursos para mantener el control de la zona. Un mayor número de vigilantes y equipamiento serían parte de la solución.


“Es necesario que existan regulaciones, patrones de control de tráfico y procesos de gestión para controlar multitudes. Cerrar Red Sands no es la solución”, manifestó Moutran, quien al igual que sus compañeros ha respondido para ayudar en homicidios, suicidios, colisiones de vehículos y búsqueda de personas desaparecidas en colaboración con las autoridades locales.


Y es que lejos de crear un ambiente sano y divertido las grandes reuniones han representado un peligro para los visitantes. “Regularmente las aglomeraciones terminan con una llamada de emergencia y desafortunadamente no hay suficientes agentes para atenderla”.

Mencionó que ante la falta de garantías para continuar con su labor humanitaria es necesario contar con el equipo de seguridad ante la vulnerabilidad que los expone.

“Lamentablemente, muchos de nuestros paramédicos voluntarios no pueden permitirse adquirir un chaleco antibalas, una medida de protección esencial que potencialmente podría salvarles la vida. Es por eso que humildemente apelamos a nuestra comunidad para que nos ayude a obtener los fondos necesarios para comprar estos chalecos para nuestros técnicos de emergencias médicas”, mencionó la organización a través de un comunicado de prensa.

y agrega: “Estos paramédicos se ponen voluntariamente en peligro, arriesgando sus propias vidas para rescatar a los heridos en entornos a menudo peligrosos, para salvar las vidas de las personas”.


Indicaron que quienes protegen a otros deben de protegerse a sí mismos. “Al contribuir a nuestra causa, no sólo ayudará a salvaguardar las vidas de nuestros técnicos de emergencias médicas voluntarios, sino que también les permitirá continuar con su trabajo vital, brindando atención de emergencia crítica a quienes la necesitan”.

La reputación de esta organización se basa en las operaciones de búsqueda y rescate en Red Sands en el Condado de El Paso, ayudando a las autoridades locales, y prestando servicios a varias comunidades rurales como agencia principal de EMS 911 para el Distrito Noroeste del Condado de Hudspeth.


“Juntos, podemos crear un entorno más seguro para nuestros dedicados voluntarios, garantizando que puedan llevar a cabo sus misiones para salvar vidas con la máxima confianza y seguridad”, dijo Moutran.

Las personas que deseen hacer un donativo a la Patrulla de Rescate de Texas, proveedor de servicios médicos de emergencia con licencia estatal, pueden hacerlo a través de la página GoFundMe ‘Purchase Body Armor for Texas Rescue Patrol EMT’s’ – https://gofund.me/fe08fa2f

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