FALLECE RAMIRO AVILA “RAROTONGA”…

La Asociación Estatal de Beisbol de Chihuahua, su Presidente Daniel “Chito” Cereceres Rosales y demás integrantes de la Directiva, lamentamos profundamente el fallecimiento de Ramiro Ávila Ávila, mejor conocido en el ambiente deportivo de la frontera como “Rarotonga”, quien durante décadas animó a los aficionados del deporte en varias disciplinas, y al que siempre se le reconoció por su ímpetu y, más aún, por su calidad humana.

Honor a quien honor merece. Y deseamos que el cariño de muchos juarenses que conocieron a este personaje, que ya ha sido entronizado en el Salón de la Fama del Deporte Juarense, sirva de consuelo para su familiares y amigos, ante esta irreparable pérdida.
“Rarotonga” se distinguió como el comandante de las porras locales, especialmente en la época en que Los Indios de Juárez participaron en la Liga Mexicana de Beisbol, y existe la remembranza de cuando llegó en helicóptero al parque, entonces denominado Cruz Blanca, en la final de 1982, cuando los locales enfrentaron a los Tigres de México.
Nacido en Zacatecas en 1939, fue traído a Cd. Juárez a los 6 años de edad, estudió secundaria y luego se dedicó a trabajar en el comercio y desde muy joven participó en el deporte, de manera que fue monosabio en las plazas de toros desde 1957, trayectoria que le mereció el premio “Efrén Acosta Baray” por sus 55 años en esta actividad.
Desde 1975 se dedicó a dirigir las porras de Los Indios, tanto en béisbol como en futbol y luego en otros equipos deportivos juarenses.
Repetimos aquí lo que se publicó en una entrevista a Ramiro Ávila: “Alegre, oportuno, calculador y con don de amigo, lo mismo da una lección de baile al son de lo que le toquen, como una buena serie de pases taurinos con gran estilo, o bien una coordinada porra al grito: “¡Vamos Indios!”.
Y vale la pena reproducir, de esa misma entrevista, las palabras de “Rarotonga”: “Una derrota de mi equipo o un accidente en la plaza lo vivo en carne propia, el pesar y el deseo de vengar la afrenta. Un triunfo lo saboreo, lo disfruto y lo celebro como si yo mismo lo hubiera logrado; en la plaza tengo que estar al cuidado de todo el desarrollo de la lidia y en el estadio con la esencia de mis porras”.
El fue Ramiro Ávila Ávila “Rarotonga”. Descanse en Paz.