El IMSS no emitió ayer posicionamiento en relación con la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y sobre cómo esa institución absorberá y brindará atención médica a miles de personas que se quedaron sin ese seguro, anteriormente conocido como Seguro Popular, en el estado de Chihuahua.
El pasado martes 25 de marzo, por mayoría de votos de los diputados federales de Morena y aliados en la Cámara de Diputados, aprobaron sin previo dictamen ni discusión la reforma para desaparecer el Insabi.
A este respecto, se solicitó al departamento de Comunicación Social del IMSS en Chihuahua una postura, donde se respondió que aún falta que la Cámara de Senadores resuelva dicha reforma.
Asimismo, se indicó que una vez que se materialice la reforma, será el director general del IMSS, Zoé Robledo, desde las oficinas centrales de la Ciudad de México, el que brindará información a nivel nacional.
La delegación del Bienestar mencionó ayer que el estado de Chihuahua no firmó el acuerdo para que el Insabi formara parte de su estructura médica desde la creación del mismo.
De igual manera, no se detalló el número de personas inscritas que eventualmente se quedarán sin servicio médico, y sobre todo la forma en que el IMSS los atenderá, ante limitaciones en su infraestructura física y humana.
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