El presidente Joe Biden planea solicitar al Congreso 13,600 mil millones dólares para salir al paso de una crisis migratoria sin precedentes y para apaciguar los reclamos del partido republicano que le ha acusado de no hacer nada para asegurar la seguridad fronteriza.
Según informaron funcionarios de la administración, los fondos fronterizos se destinarán a la aplicación directa de la ley de inmigración, esfuerzos internacionales para frenar la migración, apoyo a las principales ciudades de Estados Unidos que luchan por acoger a los inmigrantes e intentos de acabar con el contrabando de fentanilo.
Con esta propuesta, Biden tiende la mano a los republicanos al pedir 13.600 millones de dólares contra la crisis migratoria y la lucha contra el tráfico de fentanilo, fabricado sobre todo, según Washington, por los carteles de la droga mexicanos.
“Los republicanos del Congreso deben dejar de jugar a juegos políticos con la seguridad fronteriza” y “proporcionar recursos”, se lee en el documento enviado por la Casa Blanca al Congreso.
Biden asegura haber logrado “avances” con su política de “vías legales” de entrada de migrantes al país, como los permisos humanitarios de reunificación familiar, la aplicación de teléfono móvil (CBP One) y las oficinas de gestión migratoria en Colombia, Costa Rica y Guatemala, y próximamente en Ecuador.
Pero “necesita más fondos”.
El dinero iría destinado a enviar 1.300 agentes de la patrulla fronteriza adicionales para trabajar junto a los 20.200 ya financiados en el presupuesto del año fiscal 2024, 100 máquinas de inspección de última generación para ayudar a detectar fentanilo en los puertos de entrada, 1.000 policías más y otros 1.600 agentes de asilo.
Además quiere poner en marcha 375 nuevos equipos de jueces de inmigración para agilizar el procesamiento de casos, aumentar las subvenciones a gobiernos locales y oenegés para la provisión de alimentos y refugio para los migrantes y ampliar las “vías legales”.
La petición es significativamente mayor de lo que pidió la Casa Blanca en septiembre, cuando pidió 4,000 millones de dólares en fondos para seguridad fronteriza que se agregarían a un proyecto de ley de financiación gubernamental a corto plazo.
La nueva solicitud relacionada con la frontera se produce antes de la publicación de las cifras fronterizas de septiembre, que en ocasiones registraron encuentros de migrantes cerca de la asombrosa cifra de 11.000 por día, como informó la web de noticias en Washington Axios.
Las primeras cifras indican que el año fiscal 2023, que finalizó el 30 de septiembre, estableció un nuevo récord de cruces fronterizos ilegales.
El aumento se produce a pesar de meses de políticas restrictivas impuestas por la administración Biden, así como de nuevos programas de entrada legal.
Esas nuevas políticas incluyen reanudar la deportación de venezolanos, planes para ayudar a financiar las deportaciones de Panamá y rechazar a los solicitantes de asilo que cruzan ilegalmente la frontera sin buscar primero protección en los países a lo largo de su ruta.
La solicitud que aún podría estar sujeta a cambios forma parte de un paquete complementario que ascenderá a 100 mil millones de dólares, de los cuales 60 mil serán para la asistencia militar a Ucrania y 10 mil dólares para Israel.
Los fondos que serían destinados a contener la crisis migratoria, que ha desbordado la frontera y ha servido de munición a los Estados de Texas y Florida –bajo control de los republicanos–, intenta acallar precisamente los reclamos de la oposición. Sin embargo, esta solicitud podría no ser suficiente para los republicanos si no va acompañada de medidas y cambios políticos clave para combatir las denominadas “ciudades santuario”.
La petición de la Casa Blanca se produce en medio de los reclamos del gobierno de México que ha lamentado la falta de compromiso del gobierno de Estados Unidos para atacar el fenómeno de la migración con inversiones directas para impulsar el desarrollo de América Central, uno de los principales focos de la migración que recorre México con el fin de alcanzar la frontera estadunidense.
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