Empresas maquiladoras optaron por poner su propia seguridad en las filas del cruce San Jerónimo-Santa Teresa, ante la falta de vigilancia permanente por parte de la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
Aunque se anunció que a partir del lunes estarían elementos militares resguardando la zona, hasta ayer sólo “dieron sus rondines”, aseguraron choferes de tractocamiones formados a la espera de cruzar mercancías a Estados Unidos.
Manuel Sotelo Suárez, presidente de la Asociación de Transportistas de esta frontera, indicó que los traileros están prácticamente desamparados, exponiéndose a la inseguridad de la que ya algunos fueron víctimas.
“Se están quedando en la noche a la buena de Dios porque no hay seguridad, no hay autoridad. Imagínese que lleguen ahí y que se metan los migrantes entre los ejes de la caja para poder cruzar, o que nos pongan ahí droga”, comentó.
Recordó que la mañana del pasado miércoles amanecieron algunos tráileres con las llantas cortadas intencionalmente.
Durante la noche del domingo y madrugada del lunes la fila para cruzar a Estados Unidos ya era de 11 kilómetros, lo cual ocasionó problemas debido a que algunos operadores se metían a la línea y otros dejaban los tráileres vacíos para apartar lugar, además de que algunos estaban a la espera de sus papeles, de acuerdo con reportes que realizaron.
“Lo sorprendente es que ayer (domingo) a las 10:00 de la noche ya teníamos 11 kilómetros de fila. Las autoridades van y se dan rondines, ninguno de los niveles de autoridad tiene la capacidad como para estar ahí cuidando, mucho menos viendo si traen papeles, si se queda o no el operador, ellos pasan y hacen su rondín y nada más”, mencionó Sotelo Suárez.
Dijo que personal de la Asociación de Transportistas acude a auxiliar en la administración de las filas, pero esto no lo hacen durante la noche.
Ayer se observó que al menos una unidad, al parecer de la empresa Foxconn, con la leyenda Pro Quit, de seguridad privada, auxiliaba para poner orden en la fila.
“Hay unos muy abusones, en la mañana unos se quedaron atascados por querer meterse más enfrente, se salieron de la carretera y ahí se quedaron atascados los pobres… y han pasado muchas cosas, la gente es muy abusona, la industria presiona demasiado; estar detrás de un escritorio no les permite ver cómo está todo este asunto” , añadió.
A esto se suma que los operadores ya están cansados físicamente después de dos semanas de tener que quedarse a dormir en los puentes, y empiezan a bajar su rendimiento, indicó.
“Yo creo, vamos a empezar a tener menos operadores porque ya tenemos dos semanas de fatiga, se cansa más el operador de estar ahí que andar a vuelta y vuelta”, dijo.
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