En México “estamos en una situación de crisis de violencia contra las mujeres”, puesto que no han disminuido las agresiones graves como los feminicidios, la violencia sexual y las desapariciones, denunciaron familiares de víctimas de estos delitos.
Luego de marchar por cerca de dos horas, del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, aseveraron que la mayoría de los casos siguen en la impunidad, en algunos porque no se ha detenido al culpable y en otros porque aún estando detenidos, los procesos para llegar a la sentencia son largos.
Durante la multitudinaria marcha que llegó hasta el Zócalo de la CDMX, miles de mujeres reprocharon que las políticas preventivas no ha reducido los feminicidios y las agresiones
En el marco del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, que se conmemora hoy, como parte de su protesta, las manifestantes colocaron en la Plaza de la Constitución, un memorial de siluetas para representar “a las 3 mil mujeres que al año son asesinadas”.
Este símbolo “es uno que desde décadas ha venido acompañando la justicia y la verdad, desde Ciudad Juárez (Chihuahua). Son símbolos de resistencia para que no se olvide, para que no se repitan hechos violatorios a la integridad y a la vida de las mujeres”, aseveró María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
En el mitin, madres de mujeres asesinadas y desaparecidas contaron sus historias. Entre ellas estuvo Marícruz Velazco, madre de Karla Gómez, quien fue asesinada el 4 de julio de 2018 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas:
“Me uno al dolor y para que sepa el Presidente de la República que no somos poquitas las madres que estamos pidiendo justicia por nuestras hijas y no somos una más del montón, somos madres de víctimas de feminicidio que estamos luchando para que se nos haga justicia”, manifestó.
Indicó que su hija “fue violada, golpeada y tirada a la calle para que le pasara un carro encima. El estado me quiere decir que fue un accidente, pero no es cierto. Hoy reclamo este feminicidio, peleo la reclasificación del delito”.
Otra de las que participó fue Mercedes Rangel, madre de Monserrat Mejía, “víctima de feminicidio agravado porque estaba embarazada”. Monse fue agredida en Ecatepec, estado de México, el 17 de febrero del 2021.
“Falleció el 20 de ese mes y año por traumatismo craneoencefálico y por múltiples golpes en el cuerpo. Queremos que al feminicida se le dicte una sentencia vitalicia, porque no nada más fue Mon, fue su bebé, fue su hija, fue su familia”, expresó.
Las historias fueron escuchada por el resto de asistentes, quienes a cada narración respondían: ¡Ni una más, ni una asesinada más!, ¡Justicia, justicia!
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