¿QUÉ SE HACE CON LA COMIDA DE LA OFRENDA DEL DÍA DE MUERTOS?

¿Sabes qué se hace con la comida de la ofrenda del Día de Muertos? Te decimos si se puede comer o no.

La ofrenda de Día de Muertos es uno de los símbolos más importantes del tradicional festejo con el que recordamos a nuestros seres queridos que ya no están.

En ella se ponen distintos elementos; quizá el más representativo es la comida que le gustaba al difunto y otros platillos como pan, fruta y bebidas.

Tras terminarse el Día de Muertos es común que muchas personas no sepan qué hacer con los alimentos que pusieron en su ofrenda.

Esto debido a que hay diversas creencias alrededor de la ofrenda de Día de Muertos, algunos dicen que debe ser repartida entre quienes ayudaron a montarla.

Y otros consideran que la comida de la ofrenda del Día de Muertos debe desecharse. A continuación, te decimos qué es lo más recomendable.

Según las creencias, la comida de la ofrenda de Día de Muertos “pierde sabor” luego del 2 de noviembre.

Toda vez que los espíritus se comen “la esencia” de los alimentos colocados en la ofrenda de Día de Muertos en su honor.

No obstante, este dicho ha perdido popularidad entre los creyentes del Día de Muertos posiblemente ante el desperdicio de comida que representa.

¿SE PUEDE COMER LA COMIDA DE LA OFRENDA DE DÍA DE MUERTOS?

Se sabe que la ofrenda de Día de Muertos incluye la comida que le gustaba a nuestros seres queridos, pero ¿qué se hace con la comida después?

Tanto los objetos como la comida de la ofrenda de Día de Muertos, atraen a los espíritus para facilitar su viaje desde el Mictlán hasta sus casas, de acuerdo con la tradición.

En este sentido, las familias suelen poner en la ofrenda de Día de Muertos aquella comida, bebidas y objetos harían regresar a los deudos.

Existen cuatro recomendaciones principales sobre qué hacer con la comida de la ofrenda de Día de Muertos para no desperdiciarla.

En todos, la tradición recomienda que la comida se reparta entre quienes ayudaron a montar la ofrenda de Día de Muertos:

  1. Puedes comerla, siempre y cuando no haya estado expuesta al viento o polvo. Resulta más seguro comer la fruta
  2. Con los guisos resulta mejor desecharlos, pues pueden estar en estado de descomposición
  3. En el caso del pan de muerto, este es difícil que pueda permanecer suave y fresco. Algunos recomiendan molerlo (sin azúcar) y darlo de alimento a las aves
  4. Las calaveritas y otros dulces suelen repartirse entre los niños de la familia

Recuerda que, según las creencias populares, deberás esperar hasta el día 3 de noviembre para comenzar a retirar la ofrenda de Día de Muertos.

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