A 15 días de ocurrido el ataque al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3 de Juárez, en el que resultaron fugados 30 reos y asesinadas al menos 17 personas, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó sobre la adición de 100 elementos más de Policía de Seguridad y Custodia Penitenciaria al reclusorio.
Sin embargo, aún no se ha dado a conocer cuál es el estado de fuerza del penal, puesto que se reservó la cantidad total de oficiales que lo custodian “por cuestiones de seguridad”.
La información más cercana fue publicada en el Presupuesto de Egresos del año 2023 del Gobierno del Estado, en que se precisó que existen para los nueve centros penitenciarios de todo el estado mil 035 policías en esta división, comandados por 71 suboficiales y 13 oficiales, que habrán de mantener en orden a los 8 mil 091 presos reportados a la Comisión Nacional de Derechos Humanos a inicios de noviembre de 2022.
Además de estos elementos adicionales que vigilarán dicho Cereso, se realizó la rotación de mandos y se reubicaron dentro del centro penitenciario a las personas privadas de la libertad, con el fin de recuperar el control y evitar nuevos eventos de la magnitud de los ocurridos el 1 de enero.
Otras de las acciones que se implementaron a partir de la fuga de reos el 1 de enero fue el cese del titular del Sistema Penitenciario del estado y del director de este Cereso vulnerado; la revisión exhaustiva en módulos y áreas arrojó como resultado la ubicación de armas blancas y de fuego, alcohol, drogas, muebles, sistemas de sonido y televisores, e incluso mascotas; el traslado de 191 personas privadas de la libertad a Centros Federales de Reinserción Social (Cefereso) y la reprogramación de visitas de familiares a los reos con un operativo de seguridad en el que participaron incluso soldados del Ejército Mexicano y Guardia Nacional.
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