La famosa fiesta de Vanity Fair cumplió 30 años con el Oscar y lo festejó transmitiendo en vivo por streaming desde el canal de YouTube, apenas terminó la ceremonia.
Los estudios organizaron sus propias fiestas como Netflix y Maestro en Mother Wolf o Universal Studios y Oppenheimer en Soho House.
El mundo de la música también celebró la mejor noche del cine: desde las 14:00 horas, Elton John abrió las puertas de su propia fiesta en el West Hollywood Park West, presentada por Neil Patrick Harris y Tiffany Haddish. Y en un rincón diferente de la ciudad, Beyoncé tuvo pachanga en el clásico hotel Chateau Marmont, al mismo tiempo que Madonna organizó la suya, a puertas cerradas, con el auspicio de Gucci.
La cena oficial del Governor’s Ball en el mismo edificio del Dolby Theater reunió a mil 500 invitados y fue realmente la única fiesta por dónde pasaron todos los ganadores. Era el lugar obligado donde imprimían los nombres en la placa de cada trofeo. En realidad, todos se llevaron un Oscar, hasta los perdedores. La única diferencia es que el otro era de chocolate (pero bañado enverdadero oro de 24 kilates).
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