Un conflicto político-laboral entre la directiva del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ) y su sindicato escaló a presuntas amenazas de muerte.
Ayer, cerca del mediodía, autoridades policiacas fueron alertadas de que en uno de los baños de la institución ubicada sobre la avenida Tecnológico fue colocado un mensaje escrito a mano con palabras intimidatorias. También se habría dejado un paquete, al parecer con vísceras, pero se desconoce si son de animales.
De acuerdo con los reportes extraoficiales, dicho mensaje, manuscrito en una cartulina y con marcador rojo, llevaba amenazas de muerte en contra de dos líderes sindicales del ITCJ.
A decir de dos integrantes del sindicato del Tec de Juárez, los mensajes tienen el fin de intimidarlos por una serie de denuncias que han interpuesto contra los directores de la institución.
Sobre esto, el actual director Mario Macario Ruiz Grijalva no rindió declaraciones ayer.
Sin embargo, Norberto López, jefe de Comunicación y Difusión del Tecnológico Nacional de México campus Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez, aseguró que “es falsa esa versión”.
“Como administración del TecNM/ITCJ estamos coadyuvando con las autoridades investigadoras para que sean ellos quienes determinen la responsabilidad a quien o quienes hayan participado en dicha situación”, puntualizó, aunque no vertió detalles sobre el conflicto con el sindicato.
“Nosotros somos los primeros interesados de que esta situación se aclare por el bienestar de la comunidad tecnológica”, afirmó.
Jorge González, secretario de Asistencia y Previsión Social de la afiliación, dijo ayer que todo se deriva de un conflicto laboral, que ha escalado al grado político.
Dijo que los conflictos iniciaron al señalar en febrero pasado que el nuevo director no es “apto” para el cargo por “ser muy joven”, al tener 37 años de edad y poca experiencia.
El 7 de septiembre pasado, dicho sindicato denunció ante varias instancias, entre ellas la Secretaría de Gobernación y la Sección 61 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), a dos funcionarios del instituto.
El primero de ellos Eduardo Rafael Poblano Oijnaga, subdirector administrativo, “porque “ha demostrado que carece de profesionalismo en su actuar y su personalidad lo evidencia como no apto para ocupar la mencionada posición”, al contar con pruebas de supuesto acoso laboral, de maltrato físico al personal y de intromisión en la toma de decisiones, se lee en un documento oficial.
Esas acusaciones originaron una serie de amenazas, dijo, contra los miembros sindicales.
En una manifestación sindical realizada el 31 de agosto, funcionarios del ITCJ llevaron consignas para desvirtuarlas, con gritos tipo “muera el sindicato, fuera el sindicato”, y esas expresiones las tomamos como amenazas de muerte, declaró González.
Actualmente, la organización sindical está llevando a cabo una recolección de firmas para que Poblano Ojinaga sea removido.
Tras el incidente de ayer en los baños, Guardia Nacional, Policía Municipal y Fiscalía del Estado tomaron reporte de los hechos, se conoció.
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