El secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez manifestó que desde el inicio de la actual administración se ha insistido en que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) regrese a Chihuahua la autorización para el uso de armas de alto poder.
Explicó que el Estado tuvo autorización del 2010 al 2016 para armas de alto poder y posteriormente se regresó a manos de la Sedena un armamento de 5 armas calibre 50 y 140 lanzagranadas, sin tener mayor conocimiento de los motivos.
Sin embargo, a raíz de su llegada a la SSPE se ha insistido en que Chihuahua cuente nuevamente con autorización para armas de alto poder, solicitando que se regrese el armamento que se tenía o bien, que se adquieran nuevas unidades y se capacite a los elementos estatales.
Gilberto Loya detalló que uno de los argumentos para solicitar armas de alto poder es que en diversos operativos se han logrado aseguramientos de ese tipo de armamento a integrantes del crimen organizado, motivo por el cual, se considera que los elementos de seguridad estatal deben equiparar la capacidad que tiene la delincuencia.
Agregó que existen entidades como Nuevo León, Zacatecas y Michoacán en las que sí hay autorización para armas de alto poder en virtud de la violencia que impera en dichas zonas.
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