SE PREPARA EL PASO ANTE FINALIZACION DEL ‘TITULO 42’…

Ante el temor “a lo desconocido”, El Paso se prepara para tener una estrategia para ayudar a los miles de migrantes que se espera cruzarán esta frontera a partir de la próxima semana tras el fin del llamado Título 42.

“Nos preparamos para el 12 de mayo pero todavía no definimos cuántos migrantes están documentados y cuántos no”, dijo el alcalde Oscar Leeser en una conferencia de prensa virtual con medios de comunicación este jueves.

Utilizando la palabra “descompresión” varias veces, señaló que lo más importante es liberar al sistema migratorio para evitar una crisis como las que han ocurrido en esta ciudad en ocasiones pasadas.

Para ello, anunció la implementación la próxima semana de dos albergues en edificios no utilizados de escuelas del Distrito Escolar Independiente de El Paso (EPISD), así como una política de enviar por camión a los migrantes a otras ciudades, para alcanzar su destino final lo más pronto posible.

Las dos escuelas “en préstamo” de EPISD pueden albergar entre 500 y más de mil migrantes dependiendo de si son familias o individuos, por 24 o 48 horas.

También está la posibilidad de abrir el Centro de Convenciones para tener camas, así como rentar hoteles completos, lo cual les daría mayor privacidad a las familias.

“Los queremos tratar como queremos que nos traten”, dijo Leeser.

A diferencia de otras ocasiones, ahora El Paso enfrenta dos tipos de migrantes: aquellos que fueron procesados por las autoridades migratorias federales como solicitantes de asilo político, y quienes cruzaron la frontera de manera ilegal –sin reportarse con la Patrulla Fronteriza–, a los que se llama “migrantes no registrados”.

Las disposiciones federales señalan que los “no registrados” no son sujetos a recibir apoyos federales, que son enviados a los gobiernos locales, para hospedaje y transporte. Esta situación los deja en un limbo económico y legal.

A los que solicitaron asilo, en cambio, se les permite hospedarse en refugios financiados por el Gobierno y recibir otros apoyos una vez que fueron liberados de la custodia federal.

La mayoría de los “no registrados” han acampado afuera de la iglesia del Sagrado Corazón y el Centro de Oportunidades para los Sin Hogar (OC), enfrentando riesgos sanitarios y sin acceder a un techo durante su estancia.

El asistente del jefe de Bomberos, Jorge Rodríguez, dijo que hasta mil 800 migrantes ahora se encuentran en las inmediaciones de la iglesia del Sagrado Corazón en la calle Oregon. Otros 400 a 500 están en el refugio sin fines de lucro Opportunity Center al Este del Centro.

Los funcionarios de la Ciudad quieren que los inmigrantes indocumentados que se mantienen alrededor de la iglesia del Sagrado Corazón se trasladen voluntariamente a otros templos católicos en los próximos días.

Leeser dijo que la región puede esperar unos 15 mil migrantes (entre 10 mil y 12 mil ya acampados al otro lado de la frontera en Juárez, México, y una caravana de 3 mil en camino) después del Título 42.

Esos migrantes “no vienen a El Paso, vienen a los Estados Unidos y nuestro trabajo es continuar ayudando a los solicitantes de asilo a llegar a su destino”, dijo Leeser.

“Nuestro trabajo es continuar ayudando a nuestros solicitantes de asilo a llegar a su destino. No enviaremos a nadie a donde no quiera ir. No van a venir a El Paso. Vienen a los Estados Unidos. Quieren estar con su familia, quieren ir a donde hay trabajo esperándolos”.

El alcalde insistió que las estrategias que se han implementado no son sólo para buscadores de asilo sino para la comunidad de El Paso.

“Gracias al secretario Mayorkas, de Seguridad Nacional. He hablado con él varias veces y estoy muy agradecido con él. Como ciudad fronteriza tenemos una obligación de servir a nuestro país recibiendo a los migrantes”, dijo Leeser.

Reiteró su postura de que las leyes migratorias están rotas desde hace varias administraciones; no tiene fin y tenemos que arreglarlo.

“El Título 8 tiene más consecuencias, pero data de 1940. Necesita actualizarse. La diferencia es que con el Título 42 podían regresar y ahora con el Título 8 los detenidos son expulsados por hasta 5 años del país”, señaló Leeser.

Por su parte, el subadministrador de la Ciudad, Mario D’Agostino, dijo que se cuenta con fondos federales para atender la crisis, pero se tienen que usar con cautela.

Explicó que recibieron fondos el año pasado y expiraban a finales de este mes pero logramos una extensión para el final del año fiscal.

“Tenemos contratos para transporte, porque es esencial y no tenemos capacidad de albergue. Nuestro aeropuerto es mediano, es muy limitado, por eso tratamos de usar nuestros recursos de la mejor manera”, dijo el también ex jefe de Bomberos.

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